La herramienta más común para elaborar documentos es sin duda alguna Word, para hacer desde una anotación casual a falta de papel y pluma hasta el documento más importante que hayan redactado en su vida, y ninguno de ellos está a salvo de un posible “Pero que mi***a” en caso de que se pierda el trabajo que han estado realizando. Si esto pasa, ¿qué se puede hacer?
En realidad hay varias formas de recuperar un documento, unas más simples que otras, además hay una manera de prevenir cualquier accidente. Es por eso que en este post te presentamos algunas maneras de recuperar un documento en Word que no guardaste para que tengas esa total confianza de que en algún posible descuido no tengas que pasar un mal día. Empecemos por la manera más usual de recuperar un documento.
Microsoft Word suele tener activado por defecto la función de recuperación; más adelante te decimos cómo comprobar si esta herramienta está configurada correctamente.
La manera automática puede que ya la conozcas en caso de que alguna vez hayas perdido un documento por un corte al suministro eléctrico o cualquier otro imprevisto; en caso de que se haya cerrado inesperadamente Word y no hayas guardado tu documento, lo único que hay que hacer es volver a iniciar la PC y abrir Word.
Muy probablemente verás una barra del lado izquierdo de la ventana en la que se notifica que hay trabajos recuperados disponibles, de los cuales basta con abrir uno por uno para encontrar el que necesitas y guardarlo de la manera habitual para que estés más que seguro que en otro accidente ya lo tengas resguardado en la memoria de tu PC.
Si por alguna razón cerraste la ventana de Word y pulsaste en “No Guardar”, y todo parecerá perdido, despreocúpate porque no es así. Lo único que debes hacer es volver a abrir el software (Microsoft Word) e ingresar a la opción “Archivo” (en la barra superior) y pulsar en “Información”, después en “Recuperar documentos sin guardar”.
Realizado esto se abrirá la carpeta donde se almacenan los documentos recuperados de manera temporal; puede que haya más de uno, así que elige los que estén disponibles dando doble clic para que se abran con Word. Deberás notar que el formato de estos archivos es “.ASD” en lugar de “.DOC”.
Si necesitas llegar a la carpeta donde se almacenan los archivos automáticamente de una manera más directa, sólo presiona la tecla de “Windows” y la tecla “R” así se abrirá la ventana “Ejecutar”. Ahí puedes copiar y pegar alguna de estas rutas:
%APPDATA%\Microsoft\Word (para documentos recuperados automáticamente).
%LOCALAPPDATA%\Microsoft\Office\UnsavedFiles (para documentos no guardados).
Aquí podrás encontrar cualquier archivo que pueda haberse salvado de manera automática; como ya lo mencionamos, los archivos se guardan en formato “.ASD” y se abren con Word, por lo que puedes iniciar dicha aplicación y simplemente arrastrar el archivo hacia esa ventana.
Esas son las maneras más comunes de recuperar tus documentos en Word que no guardaste, ahora bien te presentamos:
Finalmente, la manera más fácil de prevenir accidentes y asegurarte de que todos los documentos que crees en Word estén a salvo es activar la herramienta de auto recuperación y ajustar el lapso de tiempo que pasa cada vez que el programa guarda de manera automática el progreso en un documento.
Para hacer esto hay que ir a la pestaña “Archivo” en la parte superior de la ventana y luego pulsar en “Opciones”.
En la ventana que sigue, ve al apartado “Guardar” y marca (si no está activo) la opción “Guardar información de autorrecuperación cada…”. Aquí mismo se puede establecer cada cuántos minutos se almacenará el archivo; si usas todo el día Word y escribes mucho, tal vez desees cambiar este número al mínimo.
Con esto se concluye este post, así que ya sabes que si logras perder un documento en Word y sobre todo un documento importante despreocupate que no es el fin del mundo.
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